INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE VALLADOLID
Innovación tecnológica
Ingeniería
en administración
Profesora:
Nelly del Rosario Chan Perera.
Geily
Viridiana Balan Uc.
3ºB
EVIDENCIAS:
2.4.2
Etapas del proceso creativo
2.5
Técnicas para generar ideas
2.5.1
Análisis de campo de fuerza
2.5.2
Técnica de asociación forzada o combinada
2.5.3
Técnicas de asociación libre
2.5.4
Técnicas de pensamiento colateral
2.4.2 EL PROCESO DE LA CREATIVIDAD DE WALLAS
Graham Wallas se presenta como uno de
los modelos clásicos para la descripción del proceso
creativo. Al igual que otros autores anteriores a él (como Dewey y Poncairé)
Wallas basa el proceso creativo en una serie de etapas que
se suceden una tras otra, de manera lineal, y que presentan
un tiempo de duración variable. Wallas considera que el proceso creativo se
detiene cuando la persona abandona su avance en cualquiera de esas etapas, y
todas las etapas son imprescindibles.
¿Cómo se crea? Las fases del proceso creativo de Wallas
Se
considera que Graham
Wallas, uno de los cofundadores de la London School of Economics, fue de
los primeros en modelizar el proceso creativo en su obra The art of thought (el
arte del pensamiento) en 1926. Su modelo teórico explicaba el proceso creativo
en cuatro fases:
Las cuatro etapas que presenta son las
siguientes:
· Preparación: Es
la primera de ellas y es donde se plantea el problema y la necesidad de una
solución, entendiendo como problema una tarea, dificultad o reto. En esta etapa
se recoge la información necesaria sobre la situación a resolver y se
experimenta con las posibles consecuencias de las soluciones encontradas, pero
éstas no se llevan a cabo. Se analiza, y una vez
comprendida la situación se pasa a la siguiente etapa.
·
Incubación: Una
vez comprendido el problema llega el momento de interiorizarlo de manera
inconsciente. Aquí la persona siente que debe cambiar algo y comienza a plantearse de manera más seria y profunda las
posibles soluciones imaginadas en la fase anterior. A
pesar del esfuerzo interno que conlleva esta fase, no hay exteriorización de
ningún tipo en ella y puede dar la sensación de que la persona ha abandonado el
problema.
En ocasiones, aunque no lo parezca a primera vista, es beneficioso desconectar
y olvidarle durante un período de tiempo (puede ser unas horas o incluso meses,
dependiendo de la persona).
Son muchos los que abandonan en esta etapa (que puede durar desde segundos
hasta años) y detienen el proceso creativo.
·
Iluminación: La
llegada a la etapa de iluminación se produce tras incubar el problema y sus
análisis en las etapas anteriores. Una vez hecho esto se “enciende la
bombilla”, entendiendo esta expresión como la aparición de la solución que la persona buscaba. En esta fase
suele haber júbilo y la persona se entusiasma al sentir una recompensa por su
esfuerzo. El éxtasis provocado por la ocurrencia puede durar desde unos
segundos hasta horas.
·
Verificación: Cuando
ya se ha encontrado una posible solución, la persona pone manos a la obra para
llevarla a cabo. Aquí juega un papel importante la lógica, e incluso la
intuición, dependiendo de la persona. La solución encontrada se evalúa, y si se considera correcta se lleva
a cabo y se comprueba si las consecuencias obtenidas se corresponden con el
objetivo que se buscaba en un inicio. Si los resultados no son lo esperados, la
persona abandona o retrocede a la etapa de incubación para encontrar otra
nueva. Si los resultados son los que se esperaban, la persona queda satisfecha
y se da por finalizado el proceso creativo.
Es una etapa dura, en la que la persona siente dudas y deseos de abandonar, o
adquiere prisa por conseguir los resultados y puede actuar inconscientemente.
Por ello, resulta peligrosa tanto para el proceso creativo como para la
persona, que puede resultar dañada e incluso no querer volver a intentarlo al
quedar con una sensación de derrotismo.
El modelo de Wallas ha tenido una
influencia muy significativa en las explicaciones posteriores del desarrollo
del proceso creativo. Son numerosos los autores que se han basado en él para
sus propios modelos, y aunque las fases de incubación e iluminación todavía no
se comprenden demasiado, se aceptan como ciertas por su importancia práctica.
2.5 TÉCNICAS PARA LA GENERACIÓN
DE IDEAS
Hagamos un repaso por algunas de las técnicas de generación de ideas
que se pueden aplicar tanto individualmente como en grupo:
·
Flor de
loto. Es una técnica muy visual que permite
conectar conceptos con subconceptos asociados. Muy similar a los mapas
mentales. Usarla es una apuesta por el desarrollo del pensamiento analítico y
el creativo a la par.
·
¿Y si…?. Echémosle imaginación. Hasta a lo más descabellado de
primeras, a veces no lo es tanto tras un proceso, y trabajo. En Skype sucedió
que se plantearon ¿Y si las llamadas internacionales fueran completamente
gratuitas? Una pregunta que en su momento no tenía prácticamente ningún
sentido, por el contexto. Hoy, y desde hace tiempo, es una realidad.
·
El arte de
preguntar. Se trata de ponernos en
la piel de un peque en la edad de hacer preguntas, nada más y nada menos. No se
trata de una única pregunta, como sucede con la técnica cómo – cómo: de una
respuesta a un ¿Cómo…? Respondemos y volvemos a preguntarnos ¿cómo?
·
Posible
Vs. Imposible. Dos columnas. Se trata de
ir colocando en cada una de ellas lo posible y lo imposible. Tras ir
desgranando uno y otro lado comprobaremos en todos los casos cómo lo posible no
lo era tanto y viceversa. Hasta el punto de que llegan a solaparse una y otra
parte. Y acabamos con las barreras interpuestas justo en el centro.
·
Caza suposiciones. Y dales la vuelta. Identifica insights y tópicos, una
vez los tengas, haz que hagan el pino. El pino-puente, si hace falta. De
primeras puede parecer un poco absurdo pero no lo es y éste es el punto al que
llegamos siempre tras ir pasando de una a otra cuestión.
·
Anti
problemas. Esta técnica se basa en
que la parte más importante en la solución de un problema recae en el
planteamiento del mismo. Ya lo decía Einstein:
“A menudo, el puro planteamiento de un problema es mucho
más esencial que la solución, que puede ser solamente una cuestión de habilidad
matemática o experimental. Plantar preguntas nuevas, suscitar nuevas
posibilidades, ver viejos problemas desde un ángulo nuevo, son cosas que exigen
imaginación y señalan verdaderos adelantos de la ciencia.”
·
Reformulación. Aprovechemos que el lenguaje construye realidades, esta
vez, a nuestro favor. Así como la riqueza del lenguaje: cambiemos la formulación
de las palabras que tenemos en mente, asignémosles otras, busquemos
alternativas a las palabras que estábamos utilizando.
·
Citas
famosas. De cita a célebre a cita
célebre y tiro porque me toca. Se trata de seleccionar citas que tengan que ver
con la temática que nos ocupa -más o menos-, y si no, que sea susceptible de
adaptarse. Y trazamos un mapa que vaya de una a otra.
· Idear. Estímulos visuales. Obras de arte, pinturas, en
concreto. Se trata de aprovechar la potencia simbólica de este tipo de arte. Se
eligen varias obras de distintos movimientos artísticos. Es recomendable en
este proceso alternar pensamientos racionales con expresión de emociones. Se
describen las características de las pinturas presentadas y se juega con los
conceptos que de ellas se derivan, creando historias, describiendo las
emociones asociadas a cada una, haciendo comparaciones e interpretando, etc.
·
Provocación. Construcción de pensamientos deliberadamente estúpidos.
Salir de un pensamiento preestablecido.
2.5.1 ANÁLISIS
DEL CAMPO DE FUERZAS
¿Qué es?
El Análisis del
Campo de Fuerzas es una herramienta que es utilizada para ayudar a facilitar el
cambio. El Análisis del Campo de Fuerzas ve el cambio como fuerzas diferentes
que compiten entre sí. Existen dos fuerzas con las que trabajaremos aquí. Las
Fuerzas Impulsoras (Driving Forces), las cuales facilitan el cambio y las
Fuerzas Restringentes (Restraining Forces), las cuales evitan que el cambio
ocurra. Esta herramienta se enfoca en la identificación de estas fuerzas y en relacionarlas
con el cambio potencial.
¿Cuándo se
utiliza?
El Análisis del
Campo de Fuerzas se puede utilizar en cualquier momento que se espere un cambio
significativo. El Análisis del Campo de Fuerzas nos ayuda a determinar hasta
dónde el cambio puede ser difícil. El Análisis del Campo de Fuerzas nos permite
ver los factores que contribuyen al éxito o fracaso de la solución propuesta.
¿Cómo se
utiliza?
·
1.
Definir el cambio deseado.
·
2.
Hacer Lluvia de Ideas de las fuerzas impulsoras
·
3.
Hacer Lluvia de ideas de las fuerzas restringentes
·
4.
Clasificar en orden de prioridad las fuerzas impulsoras
·
5.
Clasificar en orden de prioridad las fuerzas restringentes.
·
Consejos
para la interpretación.
·
1.
El Análisis del Campo de Fuerzas le da la oportunidad a un equipo de ver un
cambio propuesto desde ambas posiciones; favor y en contra.
·
2.
Se convierte en un punto de inicio para acciones a tomar.
·
3.
Una lista de acciones requeridas es el resultado del Análisis de Campo de
Fuerzas.
·
4.
Las acciones tomadas están generalmente minimizando el impacto de las fuerzas
restringentes y maximizando el impacto de las fuerzas impulsoras.
·
Relación
con otras herramientas.
El Análisis del
Campo de Fuerzas generalmente se relaciona con:
· Lluvia de
Ideas
· Multi-votación
· Técnica Nominal
de Grupo
· Matriz de
Planeación de Acciones
· Diagrama de
Causa y Efecto
· Diagrama de
Interrelaciones
2.5.2 LA TÉCNICA DE ASOCIACIÓN FORZADA O
COMBINADA
Existen
múltiples técnicas para potenciar la creatividad pero usualmente nos movemos
solo dentro de unas pocas y desechamos las otras, a veces por desconocimiento,
otras veces por el hábito. Precisamente, una de las técnicas menos conocidas es
la de las Relaciones Forzadas.
Esta
técnica fue desarrollada por Charles S. Whiting en el año 1958. Su utilidad
nace de un principio muy sencillo: cuando se combina lo conocido con lo
desconocido se crea una nueva situación. De este proceso pueden surgir ideas
muy originales. De hecho, esta técnica es extremadamente útil para darle un
nuevo empuje a la Tormenta de Ideas cuando
este proceso llega a un punto muerto.
¿Cómo
se aplica la técnica?
Primera variante
Primera variante
1. Se
presenta el problema en cuestión.
2. Se recuerdan
los principios de la tormenta de ideas:
- Toda crítica está prohibida
- Toda idea es bienvenida
- Tantas ideas como sea posible
- El desarrollo y asociación de las ideas es
deseable
3.
Selección de un objeto o imagen, que podría ser absolutamente cualquier cosa
como un sombrero o un lápiz y se le pregunta al grupo o a nosotros mismos (en
caso de que apliquemos la técnica de manera individual): ¿Mirando esto, qué
podríamos obtener para solucionar el problema?
4. Una
vez que han surgido algunas ideas se debe hacer hincapié en forzar las
conexiones.
5.
Posteriormente, se intentan encauzar las ideas y se eligen aquellas que sean
realmente aplicables para resolver el problema.
·
Segunda variante
La
técnica de las Relaciones Forzadas también puede aplicarse a partir de la
"descomposición". En este caso, el objeto o el problema se
descomponen en sus partes constitutivas.
1. Se
plantea el problema tan desglosado como sea posible pero siempre siendo
sintéticos y sin divagar.
2. Se
realiza la descomposición de los elementos escribiéndolos con cada una de las
palabras fundamentales.
3. Se
selecciona de la lista una palabra al azar y se procede a conectar las
asociaciones que suscita la palabra seleccionada con las características del
problema. Sería algo similar al proceso de asociaciones que tiene lugar en la
terapia psicoanalítica.
4. Se
intenta encontrar un sentido a estas palabras o se continúan descomponiendo en
partes y asociándole nuevos conceptos.
5.
Finalmente se analizan las ideas y se elige aquella que sea más viable.
2.5.4
LA ASOCIACIÓN LIBRE.
La
asociación libre es el nombre que Freud le dio a lo que conocemos como la
regla analítica por
excelencia, fundamental en un tratamiento analítico que se precie de tal.
Es una
regla técnica que utilizaba Freud con sus pacientes analizaste para que se
liberaran de todos los prejuicios conscientes que determinaban su discurso,
pudiendo así -“libremente”- hablar de cualquier cosa, sin interponer prejuicios
sobre lo que se decía.
Así como
del lado del paciente tenemos, esperamos, proponemos la “asociación
libre”, del lado del analista, siguiendo a Freud, situamos la “atención flotante”. Es decir, el analista tiene que tener
la escucha suficiente como para no detenerse solo en los dichos y hechos que
cuenta un paciente, sino que hay que escuchar la enunciación de lo que se dice
con lo que se está diciendo…
Ya que en
psicoanálisis apuntamos a un sujeto del inconsciente, a un
sujeto de derecho. Quiero decir, un sujeto responsable de lo que dice…y también
de lo que hace y no hace…
Así sea
un error en el discurso, un olvido, un lapsus o un chiste, el analista con su
atención flotante, lo apuntará -o intervendrá con alguna interpretación- según
sea el momento lógico de la cura.
Sabemos
que cuando uno intenta transmitir cuestiones técnicas en psicoanálisis, hay que
advertir que esto no se trata de un ABC, ya que en tanto apuntamos
a la singularidad de cada sujeto, es imposible que contemos con reglas
establecidas para todos.
No hay un
manual de cómo hacer con todos. Hay principios éticos, fundamentos teóricos,
verificaciones clínicas que nos van indicando de alguna manera por dónde ir con
un paciente en particular.
Sobre
todo se ha hablado mucho (siguiendo a Freud en su analogía con el juego del
ajedrez) desde siempre de la apertura y de los finales en los tratamientos
psicoanalíticos, pero del “medio juego”, de lo que pasa
en el medio entre las entrevistas preliminares al análisis en sí, y un posible
final de análisis, las jugadas del “medio juego” son lo más singular… Y para
eso tenemos la presentación de casos clínicos. No por nada Freud necesitó
presentar el historial de Dora para hablar de Histeria -y los que lean el caso
verán de lo que hablo cuando digo lo particular del “medio juego”.
Es en este sentido que decimos que la consulta a un analista no
empieza con la indicación de quien dirige la cura de “hable de cualquier cosa”
(la regla de la asociación libre) sino que pensamos que existe una lógica en la
cura y que esa lógica conlleva el hecho de que es preciso que antes de
instaurar tal regla analítica, exista un sujeto del inconsciente en juego. No
basta con que haya un “paciente”, sino un sujeto supuesto. De otra manera, las
asociaciones de un paciente pueden no ser tan “libres”.
En la época de Freud, dado su posición en la cultura, su lugar en
el saber de la época, los pacientes casi se le ofrecían, contándole sus sueños
en un tren, e incluso en un paseo la gente le contaba a Freud sus síntomas, sus
sueños, etc. Pero hoy en día esto no pasa…
Entonces con Lacan y su Escuela se fueron reconfigurando
cuestiones que atañen a darle un marco a lo que es el psicoanálisis y sus
herramientas a falta de reglas técnicas preestablecidas.
Suele pensarse que el hecho de ir a hacer una consulta analítica,
implica llegar y acostarse en el diván empezando a hablar de cualquier cosa…o
de la infancia… Eso, lo sabemos quiénes practicamos el psicoanálisis, no lleva
a buen puerto si no hay una orientación ¿hacia dónde? Hacia un final.
Pero es preciso que primero -lógicamente hablando- exista un
primer paso para que luego se instale un supuesto saber inconsciente, una
apertura del inconsciente que habilite esa asociación libre, y así apuntar y
apostar a un final.
2.5.4 TÉCNICAS DE PENSAMIENTO COLATERAL
EDWARD DE BONO acuñó el término de PENSAMIENTO LATERAL en 1967 en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking, mostrándolo como una nueva técnica para la búsqueda soluciones mediante métodos aparentemente ilógicos y desde un enfoque mucho más creativo. Esta técnica, muy difundida en la actualidad, se enfoca en producir ideas que estén fuera del patrón de pensamiento habitual de la o las personas que la ejecutan, contrariamente a otras técnicas creativas.
Cuando
evaluamos un problema siempre tendemos a seguir un patrón natural o habitual de
pensamiento que nos limita. Con el pensamiento lateral rompemos este patrón, vemos a través del mismo
logrando obtener ideas sumamente creativas e innovadoras.
El
pensamiento lateral tiene que ver con moverse a los lados al resolver un
problema para ensayar diferentes percepciones y diferentes puntos de
vista. El término cubre una variedad de métodos incluidas provocaciones
que nos llevan fuera de nuestra línea cotidiana de pensamiento. El
pensamiento lateral se consigue cortando al través patrones en un sistema
auto-organizado y tiene mucho que ver con la percepción.
El proceso de pensamiento lateral consta de
cuatro elementos clave para resolver problemas:
- COMPROBACIÓN DE SUPOSICIONES: el pensamiento habitual
dificulta la búsqueda de soluciones a ciertos problemas. Por ello, es
necesaria una mente abierta para poder enfrentarse a cada nuevo problema.
- HACER LAS PREGUNTAS CORRECTAS:
lo más importante en el pensamiento lateral es saber qué preguntas deben
formularse. Las preguntas deben ir de lo más general a lo particular para
encuadrar correctamente el problema. Luego, examinar los datos conocidos
con preguntas más específicas poniendo en duda las hipótesis más obvias,
hasta alcanzar una visión alternativa cercana a la solución.
- CREATIVIDAD: la imaginación es una
herramienta clave del pensamiento lateral. La costumbre de ver los
problemas siempre desde un mismo enfoque no siempre ayuda a resolverlos,
entonces es necesario enfocarse creativamente desde otro punto.
- PENSAMIENTO
LÓGICO: para lograr un pensamiento lateral
bien desarrollado es requisito refinar el análisis de modo lógico, la
deducción, y la disciplina del razonamiento, ya que sin estos elementos el
pensamiento lateral sería un pensamiento anhelante, que sólo se limita a
extraer ideas excéntricas.
REFERENCIAS:
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